Las Buganvillas, y el cadáver

Hace tres años de Las Buganvillas del cadáver. Una novela ambientada en la ciudad de Tunja, con atmósfera depresiva de aquello que se quedó atrás, sin terminar, los estudios en la UPTC (Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia).

Lo que fue fue creado como un timo a mi escritura, fue también mi debut narrativo. Este libro son párrafos que se compactan en tres capítulos, antecedidos por un prólogo, poema auto-prólogo; acá un fragmento: "La sangre tiene un flujo estridente como un seseo espantoso, nos va ahogando y la escafandra se hunde sin nuestra cabeza adentro". El inconformismo persiste en las líneas, y en estos años que he sido primer testigo de cómo, náufraga, esta obra se ha mantenido en el ojo de la gente.

En la tienda Don Segundo, en la ciudad de Duitama. Con aguardiente y cerveza terminamos una bella noche cuando fui invitado a la Biblioteca Zenón Solano Ricaurte, para hablar acerca de la novela. 

El escritor Darío Rodríguez, durante la presentación del libro. 

Julio Medrano junto a María Francia Blanco, directora del Festival de Literatura Carmina. 

Julio Medrano, escritor boyacense.