Leer en el parqueadero del San Andresito

Quería escribir sobre literatura y el Pasaje de Vargas en Tunja. Pero, en mi irresponsabilidad con ofrecer la verdad al lector (si la mereciera), debo decir que ya no leo ni escribo en ese sitio. Los últimos años frecuento el parqueadero del San Andresito. Digo esto con el miedo de caer en el cliché de café, cigarrillo y libro . A dos cuadras de la Plaza de Bolívar, hay un centro comercial llamado San Andresito, con un amplio parqueadero donde hay un café de sillas de durísimo plástico, tambaleantes mesas metálicas, y donde por mil pesos te venden un tinto oscuro , de greca, como antaño, tinto que al primer sorbo sientes que te perfora el esófago . Y se puede fumar. Allí las tenderas aguantan mi silenciosa presencia durante dos o tres horas, con tres tintos y seis cigarrillos, según me atrape el libro que lleve. Entre algunas de mis recientes lecturas están El libro del desasosiego de Pessoa, Estrella Distante de Bolaño, La muerte feliz de Albert Camus, y novelas de autores boyace

Fuego de agosto

 Libro ganador del Premio CEAB Novela, 2021.



    La noche nace entre apabullantes arengas de protesta y macanazos de represión policial. La jauría de milicos delirantes caza jóvenes universitarios por las calles de Tunja. Escucho los gritos y berridos de los muchachos atrapados por grupos del Esmad y policías motorizados. Los acorralan y golpean hasta inmovilizarlos y van como perros tras otra víctima. Reconozco dos disparos de arma de fuego. Mi única compañera, Leonora, colgada sobre sus finos hilos, me mira con fruncido ceño porque hoy no le recité poema que aliviara su hambre, quisiera atraparla de sus chuecas patas y hospedarla en el cajón de mi mesa de noche, le serviría cuanto bicho encuentre en el suelo, en sus desvelos le leería la poesía de Julio Flórez «Pero se pierde entre el negror mi grito / y solo escucho, en medio de la noche, / del silencio el monólogo infinito». Pero, Leonora está tan alto en el techo, condenada a envolverse entre sus ocho patas. Resisto en el calor del aguardiente y el lecho. Suena el timbre de mi celular.

Fragmento de Fuego de agosto. 




Editorial: Consejo Editorial de Autores Boyacenses (CEAB) | Impresión: Jotamar | Páginas: 206 | Género: Novela | ISBN 978-958-53983-1-3

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